miércoles, 10 de octubre de 2007



Por los encuentros disfrazados en café


por los juegos de mesa jamas comenzados




por todas las tontas películas rentadas que simulamos ver y jamas entendimos




sin olvidar aquella tarde que me pediste acompañarte a la graduación


y me hiciste sentir princesa, toda una Cenicienta.


solo que esa noche yo perdí mas que un zapatito de cristal.


te quería y te quería mucho.




Recordando en vano que me pediste quedarme a tu lado, para no sentirte solo.




¿por que un cabrón como yo? preguntabas, mientras mirándonos a los ojos nos escondíamos entre las sabanas






mientras te aferrabas a mi cada que gritaba... buscando las manos para sentirlo intenso.






¿te divertiste teniendo me dentro?




Recuerdas esa mañana, cuando al dejarme en casa dejaríamos pasar el tiempo para extrañarnos.


fuiste rápido al dejar en claro y mirándome a los ojos que porque ni hable francés perfectamente ni porque lea los reyes malditos esto termina con un te amo te quiero.




triste realidad no soy tu princesa ni tu el príncipe que me rescataria.


al igual que esto no es un cuento de hadas ni una historia de amor.
















No hay comentarios.: