domingo, 30 de enero de 2011





Nunca falta el pendejo y su comentario " Tara, Eres más fría que un iceberg",
y Yo sonriendo sarcásticamente, Fingiendo no darle importancia.
(Cuando la verdad me aguanto las ganas de romperle la cara),
me sereno y le doy la espalda
Y en casa, sola, me hago un ovillo en la cama
aferrada a mi almohada empapada en lágrimas
le demuestro que estaba equivocado.

3 comentarios:

Katcorpse dijo...

Quienes parecemos más fríos no somos quienes no sentimos, sino quienes los podemos controlar mejor.

Según mi experiencia personal, son los que más sufren, porque lo hacen solos.

Saludos!

Marisa dijo...

Huyo del sentirme vulnerable..
Bajo la fría apariencia, una sonrisa se delata o una lágrima que es demasiado orgullosa para dejarse caer a gusto..

Gran blog

Gamma dijo...

Que digan lo que les de en gana, algunos disfrutan del frio, ese que serena la mente sin mas ni mas, de frente, que es quien es, El frio del agua que algunos nos baña en la mañana, eso no sienta nada mal.