Garden State (2004) Garden State (2004)
Títulos locales: Tiempo de volver (Mexico); Algo en común (España).
Director: Zach Braff.
Reparto: Zach Braff (Andrew Largeman), Natalie Portman (Sam), Ian Holm (padre de Andrew), Peter Sarsgaard (Mark).
Andrew es un actor de televisión de cierto éxito que se encuentra bajo un tratamiento farmacológico. Retorna a su pueblo natal a causa de la muerte de su madre, decidiendo suspender el tratamiento durante el viaje. El reencuentro con sus conocidos y un padre con el cual tiene asuntos por resolver le hará replantearse muchas cosas de su vida, especialmente tras conocer a Sam, una mujer que lo sorprende con una visión de las cosas algo diferentes.
Títulos locales: Tiempo de volver (Argentina); Algo en común (España).Director: Zach Braff.Reparto: Zach Braff (Andrew Largeman), Natalie Portman (Sam), Ian Holm (padre de Andrew), Peter Sarsgaard (Mark).
Andrew es un actor de televisión de cierto éxito que se encuentra bajo un tratamiento farmacológico. Retorna a su pueblo natal a causa de la muerte de su madre, decidiendo suspender el tratamiento durante el viaje. El reencuentro con sus conocidos y un padre con el cual tiene asuntos por resolver le hará replantearse muchas cosas de su vida, especialmente tras conocer a Sam, una mujer que lo sorprende con una visión de las cosas algo diferentes.
Andrew Largeman: ¿Viste ese punto en tu vida en el que te das cuenta de que la casa en la que creciste ya no es más tu hogar? De pronto, aun cuando tenés un lugar en donde poner tus cosas, esa idea de hogar se perdió.
Sam: Yo todavía siento a mi casa como un hogar.
Andrew Largeman: Ya vas a ver cuando te mudes, simplemente pasa que un día ya no está. Y ya no lo podés hacer regresar. Es como sentir añoranzas de hogar por un lugar que ya no existe. Quiero decir, es como un rito de transformación, ¿no? No sentís nunca más lo mismo hasta que creás una nueva idea de hogar por vos mismo, ¿no? para tus hijos, la familia que inicies, es como un círculo o algo así. Yo extraño esa idea. Quizás eso sea una familia en realidad. Un grupo de personas que extrañan el mismo lugar imaginario.
Una tumba, un agujero, una herida abierta, y una enfermedad que se mantiene: la cabeza no está bien, pero el dilema no es necesariamente médico. El dolor no es nada comparado con el de abrir tu corazón, y la vida se presenta como un abismo, como un sitio de infinito fondo donde sólo queda gritar, donde sólo resta amar sin miedo, con protección ante aquello que puede lastimarte, pero asido fuertemente, no yendo en el coche de al lado sino yendo juntos, sujetos, con risas y realidades dolorosas, sin mentir.
Una sensible y poderosa obra maestra, una perfecta fábula, una agridulce historia de amor, un canto a la madurez como necesidad, al amor como motor y necesidad, y a la definición de lo que somos, con plena conciencia.
